Las deudas perdonadas a través de la bancarrota no se consideran ingresos tributables. Si es un deudor individual que se presenta en bancarrota bajo los capítulos 7 u 11 del Código de Bancarrota, un "estado" independiente es creado basado en los bienes inmuebles que le pertenecían a usted antes de la fecha de presentación. El estado de bancarrota es una nueva entidad sujeta a impuestos, completamente separada del contribuyente individual. Sin embargo, tenga en cuenta que algunas deudas tributarias no son perdonadas en la gestión de bancarrota. Para más información vea la Publicación 908, Guía de impuestos de bancarrota (en inglés) PDF. Una declaración de bancarrota generalmente detiene la acción de ejecución (es decir, el embargo) y suspende el estatuto de limitaciones para cobrar. La ejecución del plazo de cobro se suspende durante el tiempo que esté pendiente la bancarrota. Generalmente, una bancarrota está pendiente desde el momento en que se presenta una petición hasta la fecha en que se liquida, desestima o cierra la bancarrota. Además, la ejecución del período de cobro se extiende por 6 meses adicionales a la conclusión de la bancarrota. Vea el Leyes de prescripción para la tasación, recaudación y reembolso de impuestos. Volver a ¿Qué pasa si...?