Refugios abusivos de impuestos forman parte de la “Docena Sucia” de estafas tributarias del IRS en 2018

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La Docena Sucia Español | ASL

IR-2018-62SP, 19 de marzo de 2018

WASHINGTON — El Servicio de Impuestos Internos hoy advirtió a los contribuyentes que estén en alerta sobre albergues abusivos de impuestos, los cuales permanecen en la “Docena Sucia” de estafas tributarias.

Estas estafas sofisticadas, particularmente aquellas que involucran refugios de seguros micro-cautivos, pueden estarse vendiendo por promotores y otras personas para evadir impuestos.
 
La lista recopilada anualmente de la “Docena Sucia” describe una variedad de estafas comunes que pueden enfrentar los contribuyentes. Muchas de estas estafas se promulgan durante la temporada alta de impuestos, y la agencia quiere que los contribuyentes permanezcan en alerta.

Las estafas pueden variar de esquemas sencillos para inflar los reembolsos, a esfuerzos más elaborados relacionados con refugios tributarios.

Por medio de auditorías, litigación, directrices publicadas y legislación, el IRS continúa enfrentando a personas que usan los refugios tributarios de seguros micro-cautivos.
  
La ley tributaria generalmente permite que los negocios formen compañías “cautivas” de seguro para protegerse ante ciertos riesgos. Un seguro cautivo tradicional, típicamente permite a un contribuyente reducir los costos del seguro. Las compañías aseguradas reclaman deducciones por las primas de seguro pagadas por las pólizas de seguro. Esas cantidades se pagan ya sea como primas de seguro o primas de reaseguro, a una compañía “cautiva” de seguros cuyo dueño es la persona asegurada o personas relacionadas al asegurado.
 
Bajo la sección 831(b) del Código Tributario, aseguradores cautivos que califican como compañías pequeñas de seguro pueden elegir excluir cantidades limitadas de primas netas anuales del ingreso para que el asegurador cautivo pague impuestos únicamente sobre su ingreso de inversiones.
 
En ciertas estructuras “micro-cautivas” los, promotores, contadores o planificadores de bienes convencen a los dueños de entidades cercanas a participar en esquemas que carecen de muchos de los atributos de una compañía legítima de seguros.

Por ejemplo, las coberturas pueden asegurar riesgos improbables, negarse a satisfacer necesidades legítimas del negocio, o duplicar las coberturas comerciales del contribuyente. Las cantidades de primas pueden ser negadas por el agente de seguros o el análisis actuarial, pueden estar programadas para una cantidad de deducción deseable o bien pueden ser significativamente más altas que las primas para cobertura comercial comparable. Las pólizas pueden contener términos difusos, ambiguos o engañosos o por otra parte fallar en satisfacer los estándares regulatorios o de la industria. Procesos administrativos de los reclamos podrían ser insuficientes o estar completamente ausentes. Personas aseguradas podrían fallar en presentar reclamos que aparentan estar cubiertos por el seguro cautivo.
  
Los micro-cautivos pueden invertir en bienes especulativos sin liquidez o préstamos, o por otra parte transferir capital a o para el beneficio del asegurado, los dueños de los cautivos o cualquier otra persona o entidad relacionada.  Los cautivos también podrían formarse para avanzar objetivos de transferencias de riquezas intergeneracionales y así evadir los impuestos de regalo y de patrimonio. Los promotores, reaseguradores y gerentes de seguros cautivos pueden compartir intereses de propiedad que resultan en conflictos de interés.

En el caso Avrahami v. Comisionado, el Tribunal de Impuestos de los Estados Unidos prohibió las deducciones de primas que el contribuyente había reclamado bajo la sección 831(b) arreglos micro-cautivos, concluyendo que el arreglo no era un “seguro” bajo principios previamente establecidos de ley decisoria. Para calificar como un seguro bajo esos principios, un arreglo debe involucrar un movimiento para evitar riesgos, distribución de riesgos y riesgo de seguro, y también debe satisfacer nociones comúnmente aceptadas de seguro. El tribunal de Avrahami concluyó que el arreglo del contribuyente se negó a distribuir el riesgo y que el cautivo del contribuyente no era una compañía de seguros confiable. El tribunal subrayó varios hechos que encontró problemáticos, incluso flujos circulares de fondos, primas excesivamente altas, contratos que no eran entre partes independientes y una probabilidad muy baja de que los reclamos se pagaran. El tribunal también concluyó que el arreglo no era un seguro en el sentido aceptado comúnmente dado en parte por la organización y operaciones caóticas, las inversiones del cautivo en bienes sin liquidez, pólizas confusas y primas infladas.
 
En el Aviso 2016-66 (en inglés) (1ro de noviembre de 2016), el IRS informó que transacciones de seguro micro-cautivas tienen el potencial de evadir los impuestos. El aviso designó transacciones que son iguales o sustancialmente similares a transacciones descritas en el aviso como “transacciones de interés”. El aviso estableció requisitos de informes, para aquellas personas que entran en tales transacciones en o después del 2 de noviembre de 2006, y creó obligaciones de transparencia sobre y mantenimiento para los consejeros materiales.
  
El Congreso, por separado, también ha actuado para frenar abusos de micro-cautivos. La Ley de Protección a los Americanos de Aumentos de Impuestos (PATH, por sus siglas en inglés), que entró en vigor el 1ro de enero de 2017, estableció una diversificación estricta y requisitos de informes para cautivos nuevos y existentes.